Como surge la devoción a San Plácido

La devoción a San Plácido surge a partir del terremoto del año 1944 que diezmo la ciudad de San Juan. La señora Angelita Greco de Piscitello promete al Santo, que si se salvaban todos los miembros de su familia ella haría esculpir la imagen de San Plácido que tendría por destino la primer Iglesia levantada después del terremoto. Alos veinte años, San Plácido es depositado en la Catedral de San Juan permaneciendo hasta el momento en la Cripta cumplimentando así la promesa.


Su hijo el Dr. Domingo Piscitello comienza la difusión del santo y San Plácido llega a ser conocido en los cuatro puntos cardinales de su provincia natal San Juan y de su residencia de estudiante en Córdoba. El mismo compra a Héctor Terzi (TERZI S.A.) un terreno en Bialet Masse y edifica su casa. Nace entre ellos una cálida y hermosa amistad y aprovecha esa ocasión para transmitirle su fe y su devoción por el Santo.
El Sr. Héctor Terzi recibe un gracia de San Plácido y en un acto de gratitud y generosidad dona una parte de su loteo. Le es requerido expresamente el lugar del tanque, tanque australiano que se encuentra y distribuye agua a los pocos habitantes del Balcón del Lago. Hace él mismo las gestiones ante la Municipalidad de Bialet Masse y el Arzobispado de Córdoba para concretar la donación.

1 comentario:

Unknown dijo...

eljardin de mi hija se lllama san placido , yestaba desesperada por una vacante por que dond estaba yo no podia pagar mas... asi lo cono ci minhija va ahi ahora y estamosmas tranquilas , gracias por recibirnos...